Nuestra Coalición ha dado un paso más en su proyecto deportivo nacional. Este evento es un claro ejemplo de cómo, pese a la situación de pandemia en la que nos encontramos, podemos seguir avanzando hacia nuestros objetivos globales.
Todo lo que esta nueva situación conlleva para deportistas, escuelas, asociaciones y familias en general, es una prueba de estrés enorme, una prueba que nos obliga a ser más fuertes y determinados que nunca. El ejercicio de ayer no es solo una prueba de nuestra capacidad colectiva para afrontar retos difíciles, estamos mostrando nuestra capacidad de resiliencia saliendo de todo esto más fuertes, unidos y con la misma esperanza e ilusión que teníamos antes de que todo esto comenzara.
Lógicamente, añoramos a las modalidades que requieren contacto (Tui Shou, Sanda, Qingda, Duan Bing o Dui Lian), pero las dejamos en «tareas pendientes», sin olvidarnos que forman una parte fundamental de esta fiesta nacional que volverá a brillar mucho antes de lo que todos esperamos.
Mientras tanto, nuestros clubes han puesto todo el empeño para que sus deportistas sigan mostrando su técnica y su duro trabajo en este formato difícil, pero factible. Un modelo de competición que ha sido un importante reto técnico, pero que hemos abordado con ilusión y con nuestro habitual espíritu de marcialidad y de superación, algo que la mayor parte de nuestros deportistas han mostrado en sus diferentes Daolu de esta jornada.
Ante esta situación adversa, este año no hemos querido dejar a nadie fuera. No hay duda de que algunos trabajos exhibidos necesitan un esfuerzo mucho mayor para estar en el nivel que se espera de un evento nacional de Wushu, las puntuaciones recogidas en algunos ejercicios son una muestra inequívoca de esta realidad. Sin embargo, entendemos que cualquier iniciativa de las muchas que se han visto pueden ser el comienzo de una mejora progresiva.
Nos suscribimos a las palabras de Lao Tse cuando nos enseña que «un viaje de mil millas comienza por un primer paso». Este año hemos querido facilitar ese primer paso a todos aquellos que no se han rendido. Y lo hemos hecho así porque necesitamos empujar entre todos, porque necesitamos mantener la ilusión y las expectativas de que juntos y juntas, apoyándonos unos a otros, podemos alcanzar la cima de nuestro objetivo final de unificación.
Esa ruta no tendrá nunca sentido si los mejores no entienden que deben ayudar a otros a serlo, si somos demasiado selectivos sin ver un mar de buenas intenciones o si descartamos a aquellos que comienzan para centrarnos en aquellos que ya están llegando. Nuestro proyecto es siempre sumar y ayudar para que otros sumen, para que cada vez seamos más, mejores y con más oportunidades para las nuevas generaciones que nos llegan.
No nos queda otra que felicitar a todas las personas que han participado en la impresionante y trepidante jornada de ayer y desear los mismos resultados para hoy, un día que nos depara una gran cantidad de buenos trabajos, gente ilusionada y escuelas vibrando desde el corazón marcial del Wushu.
Nuestra enhorabuena a todos y mucho ánimo para un domingo espectacular.
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